El encanto de la carretera abierta, el despliegue de paisajes cambiantes y la liberadora sensación de libertad - no hay nada como un viaje por carretera americano. Esta gran nación, entrelazada con cintas de asfalto, ofrece a las almas aventureras un mosaico de panoramas impresionantes, hitos excéntricos y culturas vibrantes. Aquí, trazamos cinco rutas legendarias que prometen aventura y vistas dignas de Instagram en cada curva.
Tu viaje comienza en la joya cosmopolita de la Costa Oeste, San Francisco. Pasea por el puente Golden Gate, toma un ferry a la notoria Isla de Alcatraz y saborea la sopa de almejas en Fisherman’s Wharf servida en un tazón de pan agrio, ¡una especialidad de San Fran!
Adelante yace Big Sur, donde los imponentes acantilados se hunden en el Pacífico azul. Un lugar que debes visitar es la Playa Pfeiffer, conocida por su arena púrpura, un raro espectáculo causado por los depósitos de granate de manganeso que se lavan desde las laderas.
Tu viaje culmina en el deslumbrante paisaje urbano de Los Ángeles. Pasea por el Paseo de la Fama de Hollywood y no te pierdas el peculiar Museo de la Tecnología Jurásica, una colección excéntrica que abarca desde pequeñas esculturas en el ojo de una aguja hasta murciélagos que pueden atravesar paredes. ¡Un secreto bien guardado de LA!
Comienza tu viaje en Chicago, tomando tiempo para explorar el Skydeck que produce vértigo en la Torre Willis. A medida que conduces hacia St. Louis, detente para un Cozy Dog, el hot dog original en un palo, en Springfield, Illinois. Es una parte peculiar y deliciosa de la historia de la Ruta 66.
A través del Medio Oeste, encontrarás fascinantes paradas como el Cadillac Ranch en Amarillo, Texas. Trae una lata de aerosol y deja tu marca en estos diez Cadillacs enterrados con la nariz primero en un campo de granjeros.
Al llegar a Arizona, el Parque Nacional del Bosque Petrificado, un vívido paisaje de árboles fosilizados de colores del arco iris, es una visita obligada. Después de cruzar el Desierto de Mojave, termina tu viaje con un paseo al atardecer en la rueda de la fortuna en el muelle de Santa Mónica.
Comienza en el Parque Nacional Shenandoah. No te pierdas Dark Hollow Falls, la cascada más popular del parque. La leyenda cuenta que los contrabandistas de luna operaban en la zona, de ahí el nombre “oscuro y hueco”.
Más adelante, encontrarás Linville Gorge, donde las “Luces de la Montaña Brown”, un misterioso fenómeno de iluminaciones inexplicables, han provocado cuentos populares de linternas fantasmales. Al llegar a Asheville, asegúrate de visitar la Biltmore Estate y el Museo Pinball, donde puedes jugar en docenas de máquinas vintage.
Termina tu viaje en el Parque Nacional Great Smoky Mountains. Aquí, deja que las vistas montañosas en Clingmans Dome te quiten el aliento. Y mantén la vista para ver las famosas luciérnagas sincrónicas del parque, la única especie en América cuyos individuos pueden sincronizar sus patrones de luz intermitente.
Inicia tu viaje en el deslumbrante paisaje urbano de Miami. Visita los vibrantes barrios de Little Havana y South Beach, y prueba el ‘cubano’, un delicioso sándwich cubano.
Key Largo, conocida como la Capital Mundial del Buceo, es el hogar del John Pennekamp Coral Reef State Park, el primer parque submarino de los EE. UU.
Conduce por el magnífico Puente de Siete Millas, una maravilla de la ingeniería que ofrece vistas despejadas del Golfo de México por un lado y el Océano Atlántico por el otro.
Finalmente, llega a Key West, donde puedes visitar la Casa y Museo de Ernest Hemingway y terminar tu día viendo un impresionante atardecer en Mallory Square, un ritual nocturno tanto para locales como para turistas.
Tu viaje comienza en el Lago McDonald, el lago más grande del Parque Nacional Glacier.
Más adelante en el camino, verás las cascadas de Bird Woman Falls, una impresionante cascada que cae 492 pies desde un valle colgante.
Alcanza la cumbre en Logan Pass, donde podrías avistar cabras montesas y ovejas de cuernos grandes.
Termina tu viaje en el tranquilo Lago St. Mary. Intenta avistar Wild Goose Island, un pequeño pedazo de tierra que parece flotar en medio del lago.
Cada uno de estos viajes por carretera desvela el extraordinario tapiz de América, un país tejido con los hilos de la espléndida naturaleza, el encanto histórico y las curiosidades caprichosas. Al embarcarte en tu viaje, recuerda que la magia de un viaje por carretera reside en los desvíos inesperados, las joyas ocultas y las historias que creas. Tu autopista hacia los recuerdos te espera, así que pon rumbo a la carretera y deja que la aventura comience!